🌸 Yoga facial holístico: resplandor desde dentro ✨
Nuestro rostro refleja nuestro bienestar interior.
Cuando estamos sorprendidos o irritados, las líneas del entrecejo se juntan.
La alegría, el estrés o incluso el dolor pueden leerse en nuestra cara.
Una sesión de yoga facial comienza con una mirada hacia adentro,
una invitación a llegar al momento presente y soltar:
¿Cómo me siento ahora? ¿Cómo estoy respirando?
Rostro, cabeza, cuerpo y mente forman una sola unidad.
Por eso, el yoga facial no solo incluye ejercicios específicos para la lengua y los músculos de los ojos, sino también posturas clásicas de yoga (asanas).
A través de esta práctica, he empezado a notar conexiones dentro del cuerpo de las que antes no era realmente consciente.
🌿 Ejercicios calmantes para los senos nasales
Primero, acaricia suavemente tus pies con amabilidad, luego masajea cada dedo individualmente, con suavidad y ligereza en la punta (recorta las uñas antes 😉).
Este pequeño ejercicio puede relajar maravillosamente tus senos nasales.
También puedes enrollar la lengua hacia el paladar, hasta llegar a la parte blanda,
y luego deslizarla suavemente hacia adelante varias veces por el techo de la boca.
Puede sentirse profundamente reconfortante, especialmente durante la temporada fría.
🌸 El suelo pélvico y la articulación mandibular
Tu suelo pélvico está estrechamente conectado con tu articulación mandibular.
Esta conexión se da a través de estructuras fasciales y nerviosas que influyen mutuamente.
Si el suelo pélvico está tenso, puede afectar la mandíbula – y viceversa.
Prueba el ejercicio “Wow” que encontrarás más abajo para liberar la mandíbula.
Si lo deseas, conecta con tu suelo pélvico antes y después del ejercicio.
🤲 Ejercicio simple de acupresión para la mandíbula
Forma suaves puños con tus manos y colócalos delicadamente bajo la mandíbula inferior. Puedes apoyar los codos sobre una mesa si lo prefieres.
Deja que tu cabeza repose con todo su peso sobre los nudillos durante unas respiraciones. Cierra los ojos y relájate por un momento.
Luego mueve lentamente los puños en suaves círculos a lo largo de la mandíbula hacia las orejas. En los puntos sensibles, detente un poco más si se siente bien.
Esto masajea los músculos de la zona. Si lo deseas, utiliza un aceite facial o de masaje durante el ejercicio.
🌺 Ejercicio de caricias faciales
Posición inicial:
Coloca las manos una sobre otra de modo que tu nariz quede centrada y los pulgares descansen bajo el mentón. Inhala suavemente y, al exhalar, guía los pulgares a lo largo de los lados de la mandíbula.
Luego deja que todos los dedos se deslicen hacia arriba y sobre la frente, pasando por el cabello y hacia atrás. Repite el ejercicio varias veces. Me encanta: se siente relajante y refrescante, y me ayuda a comenzar el día sintiéndome centrada y despierta.
👀 El poder de los neuro-movimientos
Tus ojos, tu lengua e incluso tus oídos influyen en tu movilidad.
Forman parte de tu sistema nervioso, que se conecta directamente con el cerebro,
el sentido del equilibrio y la conciencia corporal.
Estos movimientos activan el sistema nervioso, mejoran la circulación sanguínea en la cabeza y aumentan la concentración. El movimiento comienza en el cerebro.
Cuando el sistema nervioso está activo y preparado, el cuerpo permite una mayor facilidad en el movimiento. ¿Fascinante, verdad? Incluso los atletas usan neuro-movimientos para mejorar su rendimiento.
👁️ Neuro-movimientos para los ojos
También puedes practicar con los ojos cerrados;
a veces, incluso encuentro algunos ejercicios más agradables así.
👁️ Partido de tenis y tenis de mesa
Cierra suavemente los ojos o déjalos reposar. Ya sea sentado o de pie, encuentra un punto en el suelo a un metro frente a ti. Tu postura es erguida pero relajada.
Mantén la cabeza quieta y deja que los ojos se muevan suavemente, balanceándose de lado a lado como un péndulo. Imagina que estás mirando un partido de tenis o de ping-pong, deja que el ritmo del movimiento ocular varíe. Permite que la respiración fluya naturalmente.
Tu mandíbula, tu frente, tus hombros y todo tu cuerpo pueden relajarse completamente – no tienen nada que hacer. Mueve los ojos durante uno o dos minutos, luego haz tres círculos lentos en sentido horario y en el sentido contrario.
Ahora frota las palmas de tus manos, colócalas sobre los ojos y dales calor y descanso. Respira lenta y profundamente dos o tres veces.
Con los ojos (todavía) cerrados, deja que tu mirada interior descanse en el puente de la nariz – esta es su posición natural de descanso, como cuando duermes.
Luego, al exhalar suavemente, abre despacio los ojos y deja que la mirada caiga hacia abajo.
Siente tus ojos, tu mandíbula, tu boca y tu frente. Toma dos respiraciones tranquilas más. Percibe todo tu cuerpo y mente, y agradécete por haberte regalado este momento.
👁️ Flexión hacia adelante
Exhala y dóblate suavemente hacia adelante. ¿Hasta dónde puedes llegar? ¿Cómo se siente tu cuerpo? Luego regresa arriba y estira un brazo hacia adelante, con el pulgar apuntando hacia arriba. Importante: mantén la cabeza completamente quieta – puedes practicar frente a un espejo o con un amigo que te observe.
Deja que tu mirada se pose en la uña del pulgar.
Inhala y levanta lentamente el brazo hasta que el pulgar desaparezca de tu vista.
Exhala y bájalo de nuevo hasta que vuelva a desaparecer.
Repite 2–3 veces de cada lado, cambiando de brazo cuando el pulgar esté centrado frente a ti.
Luego vuelve a doblarte hacia adelante. ¿Se siente más fácil ahora? ¿Puedes llegar más lejos? ¿Tu zona lumbar se siente más relajada? (¡Este fue mi primer ejercicio neuro-ocular – mi espalda baja se suavizó al instante, mi flexión hacia adelante se volvió más profunda y ligera – un verdadero momento “wow”! 😅)
👅👂 Neuro-movimientos para la lengua y los orejas
Mueve suavemente el cuello en todas las direcciones. ¿Qué tan fluido se siente?
Ahora haz círculos suaves con la lengua dentro de la boca durante unos 30 segundos, y luego dedica otros 30 segundos a un suave masaje de orejas.
Si quieres, combina ambos. Después, mueve de nuevo el cuello – ¿se siente más ligero, más libre, más móvil?
🌞 Postura y presencia
El yoga facial holística también favorece una postura erguida.
Cuando la cabeza descansa sobre una columna recta, se vuelve más ligera de llevar y la tensión puede disolverse. Por eso, el yoga facial holística incluye secuencias que fortalecen el músculo trapecio, así como ejercicios para activar y relajar todos los músculos faciales o grupos musculares específicos. Esta práctica tonifica y libera más de 30 músculos faciales, estimula la circulación sanguínea, fortalece el tejido conectivo y favorece la circulación linfática. El masaje facial, la visualización, la dirección de la energía y las técnicas de relajación también forman parte del yoga facial holístico – al igual que la meditación. Algunos ejercicios incluso activan los músculos de la sonrisa.
💖 ¡Te deseo alegría, relajación y una nueva libertad de movimiento!
Un entusiasta “WOW”
eleva el ánimo
y ofrece a tu rostro un alegre entrenamiento.
Un sincero “WOW” para el magnífico velero Sea Cloud Spirit.
V de “Victory” – Masaje de orejas 🌸
Toma tu índice y dedo medio y regálales un poco de cariño a tus orejas:
Energizante: acaricia suavemente de abajo hacia arriba.
Calmante: de arriba hacia abajo.
Relajante: pellizca y masajea suavemente tus orejas, tómate tu tiempo.
Ahora concéntrate en el tragus – la pequeña protuberancia redondeada frente al canal auditivo.
Mientras masajeas este punto, abre y cierra suavemente la boca.
Siente cómo la tensión en la mandíbula se va liberando poco a poco.
Inhala suavemente, y al exhalar profundamente, acaricia tus orejas con ternura una última vez.
Regálate una sonrisa encantadora.
 
El León del Rostro (León de Yoga) 🦁
Podemos relajar la lengua, los ojos y los músculos de la mandíbula con el león del yoga. Durante este ejercicio, puedes colocar una mano sobre la frente para evitar fruncir el ceño. Exhala por completo, luego inhala — y con la siguiente exhalación, saca la lengua lo más que puedas. ¡Puedes “rugir” tan fuerte como quieras!
Al mismo tiempo, dirige tu mirada hacia las cejas o hacia tu tercer ojo, la glándula pineal entre las cejas. Deja que tu rostro se alargue y se relaje por completo.
Puedes practicar esta postura con amigos o con niños —
¿Quién ruge más fuerte? ¿Quién puede sacar más la lengua?
Después de tres leones, frota las manos entre sí y colócalas suavemente como pequeños cuencos sobre los ojos cerrados, así tus ojos recuperan bien. Concédeles un momento de descanso y vuelve tu atención hacia tu interior. ¿Cómo fluye tu respiración? ¿Exhalas más tiempo del que inhalas? Eso sería una buena señal de relajación. 🌿
Disfruta del aire fresco y deja que tu respiración entre y salga suavemente por la nariz.
Tómate un momento durante un bonito paseo (otoñal) para detenerte y entrenar de forma lúdica los músculos de los ojos, coordinándolos con movimientos de las manos. Con amigos cerca, ¡los músculos de la risa también se activarán seguro!
Entonces, ¿qué coreografía gana el premio a la coordinación? 😉
La cara de limón 🍋🌊
“El sol debería brillar — pero no lo hace — por eso te voy a mostrar la cara de limón.”
La cara de limón aporta una relajación rápida, incluso para los ojos cansados y la mente agotada:
Tensa todos los músculos de tu cara hacia la nariz durante 10 segundos.
Luego, relaja completamente todos los músculos del rostro.
Repite este ejercicio 3 veces
y tómate un momento para sentir su efecto. 🌞
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